martes, marzo 24, 2009

Medalla Maestría Artesanal a cinco colombianos

La perfecta fusión entre materiales naturales y exóticos representados en exclusivas piezas decorativas como bateas, mesas y apliques decorativos, elabora Don Pedro José Africano, un experimentado artesano bogotano con treinta cinco años de experiencia. De tradición campesina y con espíritu empresarial, este artesano transforma paso a paso los materiales naturales como el coco, cacho, hueso, totumo, bambú o cáscara de huevo de avestruz en hermosos enchapes o recubrimientos que dan vida a cada pieza.
Don Pedro José se hizo merecedor de la distinción a la Medalla Maestría Artesanal Contemporánea por la alta calidad del trabajo, la destreza en el oficio, los altos niveles de innovación y creatividad, en la que se ve la aplicación del diseño en la producción artesanal logrando así identidad individual y estilo propio.
Germán Martín Obando Matabajoy, artesano oriundo de San Juan de Pasto es otro de los ganadores a la Medalla Maestría Artesanal Contemporánea.
Este artesano participó en una exposición de obras en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Nariño, lo que le permitió su vinculación desde el primer año de funcionamiento en el Laboratorio Colombiano de Diseño, creado por la misma universidad. Allí desarrolla actualmente nuevas líneas con diseños precolombinos y contemporáneos para espacios como cocina, comedor y oficina.
Alfonso Carrillo Echeverri, artesano arquitecto, cuenta con 10 años de experiencia y fue invitado a participar en la ejecución de los vitrales de la remodelación de la Iglesia de Nuestra Señora de Aranzazu de la ciudad de Neiva, iniciativa hecha por el Arquitecto Mario Guzmán encargado de la remodelación y el Padre Milciades Vargas Mota, Párroco.
El artesano ganó la Medalla Maestría Artesanal Contemporánea gracias al manejo de la técnica de vitrofusión en los vitrales y murales correspondientes a los cenisarios, espacios definidos como culto a la muerte, y desarrollando como tema decorativo expresado por la cultura Agustiniana en el Parque Arqueológico de la Ciudad de San Agustín. Se elaboró además la última cena y demás elementos en vidrio que forman la decoración total del altar, vitrales y murales que se instalaron en los muros laterales.
La obra presentó la necesidad de desarrollar vitrales y murales como una sola unidad. Esto fue posible debido a que el vidrio fusionado permite pasar la luz y mantener color muy definido tanto en los vanos de las ventanas como al ser instalado sobre los muros. Esta obra formará parte del Patrimonio Turístico Religioso del Departamento del Huila.