viernes, octubre 15, 2010

Bogotá y Medellín líderes en salud urbana

Por diseñar e implementar estrategias que contribuyen a mejorar la calida de vida y la salud de la poblaciones ubicadas en áreas urbanas de la región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud , OPS, otorgó el primer, segundo y quinto lugar a proyectos desarrollados en las ciudad de Medellín y Bogotá, esto en el marco del primer concurso hispanoamericano e interamericano de buenas prácticas en urbanismo y salud 2010.
Los jurados tuvieron en cuenta la innovación, la corresponsabilidad, la participación comunitaria, el voluntariado, la sostenibilidad en los proyectos y el compromiso de las comunidades involucradas en la construcción de procesos que contribuyen a mitigar los riesgos en salud. Es el caso del Sistema Municipal de Prevención y Atención de Desastres de Medellín –SIMPAD‐, entidad que trabaja de la mano, desde hace más de 13 años con líderes principalmente de la comuna nororiental, zona de mayor riesgo y vulnerabilidad, quienes hoy cuentan con elementos para reconocer las amenazas a que están expuestos y generar acciones que les permitan disminuirlas, actuando en calidad de primeros respondientes.
Por eso, para Laura Elidia Mesa líder del proyecto en SIMPAD, este es mejor reconocimiento a mucho años de dedicación, esfuerzo y trabajo con más de 169 comités comunitarios y casi 1.300 personas quienes se constituyen en un verdadero patrimonio de la ciudad evitando que menos personas puedan morir.
Entre tanto, el jurado calificador reconoció en la Secretaría de Salud Distrital de Bogotá la capacidad de movilizar a 18.613 unidades de trabajo informal para mejorar sus condiciones de salud y las sus familias. Diseñando y concertando planes de prevención y gestión del riesgo que les permita contar con entornos de trabajo saludables en sus unidades de trabajo informal. Para esto se ha focalizado en la población de 20 localidades del Distrito quienes han sido formados en mecanismos para el disminuir riesgos en su lugar de trabajo, teniendo en cuenta que la mayoría se dedica actividades relacionadas con la fabricación del calzado, transformación de madera, elaboración de muebles y fabricación de piezas metálicas.
El aporte a la responsabilidad social y ambiental, reflejado en la calidad del aire, de los vertimientos, del combustible, el uso eficiente de la energía, el buen manejo de los residuos sólidos y en general por una operación eficiente fueron razones para que el transporte masivo de Bogotá recibiera el quinto lugar con el proyecto denominado “Transmilenio ambientalmente sostenible”. Un proyecto que cumplirá próximamente 10 años de estar prestando servicios a los millones de Bogotanos, quienes respiran aire menos contaminado gracias a los procesos ambientales que contribuyen a mejorar la calida de vida de la población y de la ciudad.