miércoles, mayo 16, 2012

BBVA Research: “América Latina continúa convergiendo hacia su crecimiento potencial”

BBVA Research mejoró ligeramente su previsión de crecimiento para América Latina en 2012, apoyado en el buen comportamiento de la actividad económica durante el primer trimestre del año. De acuerdo con Juan Ruiz, economista jefe de BBVA para América del Sur, la economía de la región crecerá 3,7% este año y 3,8% en 2013, impulsada por la demanda interna, gracias al fuerte dinamismo de los créditos y el mantenimiento de la confianza, así como por los altos precios de las materias primas. Durante la presentación del informe de Situación Latinoamérica, Juan Ruiz indicó que los datos observados en lo que va del año muestran un crecimiento más elevado que en el cuarto trimestre de 2011, cuando se produjo un bache global en el crecimiento. “En los próximos dos años, la región continuará convergiendo suavemente hacia tasas de crecimiento más cercanas a su potencial, lo que implicará una bienvenida desaceleración de la actividad, que reducirá sensiblemente los riesgos de sobrecalentamiento que observamos a inicios de 2011”, afirmó. El informe Situación Latinoamérica señala que la desaceleración será más suave en México, Colombia, Perú, Venezuela, Chile y Uruguay. En Brasil, la convergencia hacia el crecimiento potencial vendrá a través de una aceleración de la actividad económica, debido a la debilidad del ciclo observada en el segundo semestre del año pasado y que fue determinada por la mayor exposición del país al ciclo financiero global y también por las políticas restrictivas tomadas anteriormente. El economista de BBVA Research explicó que la desaceleración respecto a 2011, año en el que la región creció 4,4%, será consistente con las previsiones de moderación del crecimiento mundial (del 3,9% en 2011 a 3,6% en 2012) y dijo que se observará un mayor endurecimiento de las políticas en buena parte de los países, con la notable excepción de Brasil. El informe Situación Latinoamérica indica que se producirá una cierta reducción de las tasas de inflación respecto a 2011 pero, salvo en México, se mantendrá aún en rasgos altos por el dinamismo de la demanda interna y el precio elevado de las materias primas. Explica que esto hará que la mayor parte de los bancos centrales con objetivos de inflación mantengan un cauteloso sesgo restrictivo y estén vigilantes para que no aumenten las presiones inflacionistas. No obstante, la inflación cerrará 2012 cerca del límite superior de los rangos establecidos en sus correspondientes objetivos. Juan Ruiz indicó que, con la excepción de Brasil, los tipos de cambio en la mayor parte de los países con objetivos de inflación se apreciaron en los primeros cuatro meses del año, especialmente entre enero y marzo, al hilo de la reducción de la aversión global al riesgo generada por las menores tensiones en Europa en esos primeros tres meses. En lo que resta de 2012, debería continuar la tendencia al fortalecimiento de las monedas locales frente al dólar, especialmente si la aversión global al riesgo se mantiene acotada. Pese a que América Latina sigue mostrándose resistente a la incertidumbre externa y continúa reduciendo sus vulnerabilidades, no está totalmente blindada a los efectos del recrudecimiento de la crisis internacional. Los principales riesgos para la región se concentran en el entorno exterior, particularmente por un posible empeoramiento de la crisis en Europa. Un agravamiento de la crisis en Europa impactaría en América Latina a través de la caída de las exportaciones hacia esa región y por el fuerte incremento que produciría en la aversión al riesgo, pero también, por una caída en el precio de las materias primas y por una reducción de la actividad en otros importantes socios comerciales como Estados Unidos y, en menor medida, China. En opinión de BBVA Research, la política monetaria, en la mayoría de países, tenderá a niveles de tipos de interés oficial más neutrales, lo que resulta muy positivo para recuperar la capacidad de maniobra en caso de que sea necesaria a futuro. Sin embargo, considera importante avanzar más en el frente fiscal, dado que los déficits y la deuda pública cerraron 2011 en niveles aún por encima de los observados antes de la crisis y, en la mayoría de países, no se espera una reducción de los mismos durante este año. “La retirada de los estímulos de política fiscal implementados a raíz de la crisis global de 2009 aún está pendiente y resulta necesario ir retirando el tono procíclico de la política fiscal”, señaló Juan Ruiz. De este modo, el informe de BBVA Research advierte que el principal riesgo interno de la región lo constituye una excesiva complacencia de las autoridades que retrase demasiado la recomposición del espacio de maniobra de las políticas económicas (monetaria y fiscal) para poder enfrentar un posible cambio brusco de sentimiento en los mercados.