jueves, noviembre 20, 2014

Colombia en el panorama mundial de inclusión financiera

El estudio “Una Aproximación Progresiva hacia la Inclusión Financiera”  presentado por MasterCard, consiste en la investigación del progreso alcanzado por 30 países desarrollados y en vía de desarrollo en sus procesos y fomento de la inclusión financiera. 
El estudio evaluó el progreso alcanzado por estos países para permitir el acceso a diferentes productos financieros y la promoción del uso de los mismos. Dentro de los resultados encontrados, el 31.5% de los adultos colombianos cuentan con algún producto de pago sin efectivo; sin embargo, de ese porcentaje solo el 2.25% hace uso de esta modalidad de pago. Por otro lado el 50% de la población adulta del mundo aún no está bancarizada, convirtiendo la inclusión financiera en una prioridad global.
“Con la mitad de la población adulta del mundo aún excluida de los servicios financieros formales, hay una necesidad urgente de entender mejor los generadores y barreras hacia una mayor inclusión.  Aunque el camino hacia la inclusión financiera de cada país es único y requiere un entendimiento de las realidades locales, los beneficios son universales: ayudar a los ciudadanos a enfrentar los altibajos financieros, y a construir un futuro más estable. Este reporte otorga un punto de partida y fija una dirección estratégica de cómo puede desarrollarse de forma eficiente la inclusión financiera alrededor del mundo”, explicó Kevin Stanton, Presidente de MasterCard Advisors.
El estudio define el acceso y el uso para entender el estado de la inclusión financiera de manera más clara, y propone tres principios para acelerar el progreso:

1)       La inclusión financiera es un proceso progresivo que se desarrolla en varios pasos, siendo los pagos el punto de entrada óptimo.

2)       El uso de productos financieros debe ser un objetivo explícito junto con el acceso a ellos.

3)       Entender de manera clara el estado actual de la inclusión financiera en un país puede ser un factor crítico para darle forma a su estrategia a futuro.

MasterCard está utilizando innovaciones de pagos como prepago y móvil para ayudar a derribar las barreras de acceso. De hecho, ha lanzado asociaciones con entidades de los sectores público y privados que están otorgando beneficios rápidos y seguridad en los pagos electrónicos a más de 350 millones de personas alrededor del mundo.
Actualmente Colombia está posicionada como uno de los países que se encuentran en  la evolución de las etapas iniciales de la inclusión financiera, pero se espera que en un futuro el país llegue a un nivel superior mediante la adopción y uso de productos de pago, tal y como es el caso de los países que son considerados como potencias mundiales. Las alianzas de innovación tecnológica entre el gobierno y el sector privado ayudarían en la aceleración de la progresión financiera.

Algunos hallazgos destacados
         En Kenia, el 85% de los adultos cuentan con un producto de pagos, sin embargo solo el 2% de las transacciones de compras de consumo son sin efectivo. Impulsar más transacciones a través del sistema de pagos electrónicos es una prioridad alta para avanzar en los esfuerzos de inclusión financiera.
         En Alemania, el 98% de los adultos cuentan con productos de pago, pero el 33% de las transacciones de compras de consumo son sin efectivo. De igual forma, en Japón, el 98% de los adultos cuentan con productos de pago, y el 14% de las transacciones de compras de consumo son sin efectivo. Los dos países se beneficiarían al abordar la preferencia de efectivo de los consumidores por medio de innovación y educación.
         Del 31% de la población adulta en México que cuenta con algún producto de pago, solo el 4% de las transacciones de compras de consumo se realizan sin efectivo. Esta puede ser una oportunidad para promover el acceso al mecanismo de pago sin efectivo.
         En Estados Unidos, el 91% de los adultos cuentan con un producto de pago, y el 45% de las transacciones de compras de consumo son sin efectivo.  Debe haber un enfoque en conectar a las personas en la base de la pirámide económica.