miércoles, noviembre 19, 2014

Renovación urbana: una apuesta para apalancar financieramente al proyecto metro de Bogotá

Durante el tercer Foro Internacional “Renovación Urbana alrededor de las estaciones del Metro de Bogotá”, realizado por la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), en asocio con la Universidad Javeriana, y en el marco del Foro: El metro en Bogotá, ¿ilusión o realidad?, la entidad presentó su posición frente al tema.
El Foro Internacional buscaba dar respuesta a los siguientes interrogantes:¿Los sistemas de transporte masivo impactan en el desarrollo de la ciudad? ¿Existen herramientas para generar recursos adicionales que ayuden a la financiación de proyectos tipo metro en las ciudades? ¿Cuáles han sido las experiencias exitosas en materia de captura de valor? ¿Cómo debe prepararse la ciudad frente al proyecto de la Primera Línea Metro?
La apuesta de la ciudad por el proyecto Metro de Bogotá es una de las definiciones más importantes de cara al futuro, que ha tenido consenso entre expertos, académicos, empresarios y comunidad en general. Hoy se ve al proyecto como un elemento imprescindible para seguir posicionando la ciudad  como referente internacional, un lugar para hacer negocios y a su vez mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, y antes que el proyecto se haga una realidad, se deberán precisar las partidas presupuestales tanto del Gobierno Nacional como Distrital; así como evaluar diferentes alternativas que contribuyan a su financiación.
Para la Cámara de Comercio de Bogotá, la construcción de la primera línea del Metro es una oportunidad para renovar la ciudad, integrando la planeación del transporte con los usos del suelo, con el fin de reducir los tiempos de desplazamiento en la ciudad y capturar las rentas para el Distrito generadas por la mezcla de usos y mayores aprovechamientos.
En este sentido, se recomienda a la Administración Distrital evaluar experiencias internacionales y precisar el potencial de instrumentos como: la plusvalía, los Certificados de Potencial Adicional de Construcción (CEPACS), la transferencia de derechos de construcción y desarrollo, la contribución por mejoras o valorización, entre otros.
Para la entidad el proyecto Metro es indispensable e inaplazable para la ciudad, y se deberá adelantar sin desfinanciar los demás proyectos de movilidad previstos para la ciudad, como la recuperación de la malla vial, implementación total del SITP, nuevas troncales de TransMilenio, red de ciclorrutas y red estacionamientos públicos.
La CCB recomienda paralelamente avanzar en la definición de la matriz de riesgos asociados al proyecto, herramienta clave para dar inicio al proceso de contratación que se espera inicie en el segundo semestre del próximo año. Esta herramienta permitirá disminuir la incertidumbre, asignar con mayor claridad las responsabilidades, alcances y protocolos de actuación de las instituciones y futuros contratistas, frente a las posibles eventualidades e imprevistos del proyecto.
La Cámara de Comercio de Bogotá, considera que el fortalecimiento institucional es clave para administrar y poner en marcha el Proyecto Metro de Bogotá, poniendo al servicio del mismo la mejor capacidad técnica, manteniendo una eficiente y permanente comunicación y generando confianza sobre el cumplimiento de los cronogramas y el adecuado manejo de los recursos físicos y financieros.
“La ciudad debe prepararse para recibir la Primera Línea Metro de Bogotá, las proyecciones financieras deben ser claras junto con los montos de contrapartidas de la Nación y el Distrito, los procesos de contratación deben ser transparentes, las instituciones deben tener protocolos de articulación y las normas deben adaptarse para facilitar la gestión del proyecto” puntualizó la Presidente Ejecutiva Mónica de Greiff.
El desarrollo del Proyecto Metro es una oportunidad para avanzar en la renovación urbana de la ciudad, la cual permitiría a futuro aprovechar de mejor manera las infraestructuras ya construidas en áreas consolidadas buscando con ello la sostenibilidad. En este caso, la CCB recomienda generar seguridad jurídica para la inversión privada mediante un marco normativo estable y fortalecer la coordinación interinstitucional para permitir agilizar y garantizar la transformación del territorio.